Se trata de autoorganizarse no sólo fuera del poder imperialista, en una falsa e imposible neutralidad cognoscitiva y apolítica, sino directamente en su contra.
El encuentro se desarrolló con la participación de 300 trabajadores, militantes e investigadores de 12 países en Amuay, Venezuela, en cuatro días de fructíferos debates entre 22 y 25 de julio.
En las charlas y comisiones se repasaron diversas experiencias y se concluyó que existe ya una base de confianza para avanzar en la articulación de acciones conjuntas, más allá de las diferencias.
Un viaje en el corazón de la revolución y en las estrategias de transición hacia una economía social. La multiplicación de nuevos modelos de organización social, política y productiva.