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Vuelve el diario “Tiempo Argentino” como cooperativa obrera
Será una edición semanal en papel todos los domingos a partir de este 24 de abril. Además la página web funcionará con noticias las 24 horas del día.
Será una edición semanal en papel todos los domingos a partir de este 24 de abril. Además la página web funcionará con noticias las 24 horas del día. Así lo resolvieron los trabajadores que ya funcionan como cooperativa y se encuentran en lucha desde hace 4 meses, tras el lock out patronal que cumple más de 70 días. Reproducimos uno de los últimos comunicados de los trabajadores:
La Asamblea de “Por Más Tiempo” eligió a su Consejo de Administración
El martes 19 de abril más de 100 compañeros votaron a los 7 consejeros titulares y 5 suplentes que integrarán el organismo que tendrá la responsabilidad de capitanear la cooperativa en esta nueva etapa. También eligieron los síndicos titular y suplente. De todas formas, la Asamblea será siempre quien tenga la última palabra. Ratificaron la salida del diario a partir del próximo domingo.
Bien temprano comenzaron a sumarse compañeros a la asamblea que estaba convocada especialmente para las 16.
El objetivo era dar el paso concreto para hacer realidad lo que ya habían decidido semanas antes: elegir el Consejo Administrativo de la cooperativa de trabajadores “Por Más Tiempo Limitada”.
Había sido la conclusión natural de la venta de más de 40.000 ejemplares el 24 de marzo, por un lado y, por otro, del cumplimiento de más de 4 meses sin percibir salarios abandonados por la patronal de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel.
La elección del Consejo Administrativo cerró un período de varias semanas de preparación. De debates y de trabajo en comisiones. Noventa y siete compañeros se anotaron para trabajar en alguna de las 7 comisiones que, a diario, se reunieron en la redacción para evaluar concienzudamente el paso que ya habían decidido dar.
Un profundo análisis de la estructura de costos, de las posibilidades comerciales, del padrón de posibles suscriptos (los nuevos surgidos el 24/3 y los que también habían sido estafados, como tales, por el G23), de la campaña de promoción y lanzamiento, de la incursión en el no tan conocido mundo del periodismo en soporte web, de la puesta en pie del área de administración y la de comerciales.
Del inventario de bienes, de la reubicación y adaptación de compañeros a tareas que jamás habían imaginado hacer.
De abrazar compañeros que, aún en la lucha, decidieron acompañar desde afuera esta nueva etapa por algunas puertas que se les abrieron.
Varias semanas de más asambleas, marchas y reuniones.
De consultas y visitas con decenas de cooperativas, con especialistas de diversas vertientes y experiencias políticas, con abogados, contadores, con imprentas, distribuidores y canillitas.
Semanas donde también hubo reuniones con funcionarios y técnicos del Estado para evaluar los aportes formales, y los vericuetos administrativos para que, en última instancia, sea ese el soporte fundamental para garantizar la continuidad laboral de las decenas de familias que viven de su trabajo y que, ya hace más de 4 meses que sobreviven abrazados a una lucha que, no solo siguen decididos a dar, sino que no están dispuestos a perder.
La elección del Consejo Administrativo cerró ese interludio de silencio, de debates, de reflexión, de dudas y de preparación para abrir, con firmeza y mucho vértigo, un nuevo desafío, un nuevo frente de batalla, ahora, para intentar generar, con periodismo, algún ingreso para sus familias.
Ahora, los 135 trabajadores cooperativizados como resultado del abandono de la patronal de Sergio Szpolski, Matías Garfunkel, Darío Richarte, Javier Fernández y Mariano Martínez deberán buscar la mejor manera de darle continuidad a su fuente de trabajo evitando, a como dé lugar, imponer una lógica de autoexplotación que derive en un mayor desgaste y una reducción del colectivo de trabajadores.
Para eso, lo saben, deberán hacer valer sus derechos frente al Estado.
Luchando para que paguen los vaciadores y para que el gobierno asuma la misma continuidad jurídica del Estado que detentó a la hora de pagarle a los fondos buitres para que honre su responsabilidad con los trabajadores entregando, de una buena vez, la pauta publicitaria adeudada al G23 que corresponde, sin lugar a dudas, a los centenares de trabajadores de Tiempo Argentino, Radio América, 7 Días y los diarios zonales.
La cooperativa tendrá ahora la tarea de dotarse del mejor reglamento para su funcionamiento interno. Ese debate aún no se ha encarado en su trazo fino pero, sin embargo, ya existe un criterio unánime acerca del carácter soberano de la Asamblea que será quién determine los grandes trazos de la lucha y considere cada una de las decisiones que tome el Consejo Administrativo compuesto por 7 miembros titulares (presidente, secretario general, tesorera y 4 vocales), más 5 vocales suplentes, un síndico titular y uno suplente.
El comunicado de los trabajadores de “Por Más Tiempo”, difundido luego de la elección de su Consejo Directivo y la ratificación de la salida del diario en papel para el próximo domingo asegura que, ahora, “detrás del diario no hay grupos empresarios, partidos políticos ni gobiernos: hay periodistas, fotógrafos, diseñadores y otros trabajadores que decidieron defender el diario y sus puestos laborales”.
Ya no serán los patrones los que decidan arbitrariamente los contenidos. Ahora, como dicen los trabajadores en una de sus consignas, serán “dueños de nuestras palabras”. Es que, sin patrones, los trabajadores podrán ejercer su libertad de expresión en forma plena. Se manifestarán, genuinamente, las posiciones políticas que existen dentro de la propia redacción.
La Asamblea será el ámbito para que se expresen todas las voces y opiniones que coexisten en la redacción de Tiempo.
Tanto aquéllas referidas al rumbo que irá asumiendo la lucha como también al diario que exprese de la mejor forma el sentir de la redacción.
Tiempo Argentino en manos de sus trabajadores será un diario opositor al gobierno.
A la vez seguirá siendo un aguerrido grupo de trabajadores luchando hasta el final por sus derechos y los de sus familias.
SiPreBA saludó y apoya Por Más Tiempo
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) saluda y defiende la decisión de los compañeros del diario Tiempo Argentino de conformar una cooperativa con el objetivo de sostener las fuentes de trabajo y la lucha frente al vaciamiento y el lock out patronal, reconociéndolos como afiliados plenos del sindicato.
En el mismo sentido, también celebra el lanzamiento hace unas semanas de El Argentino Zona Norte de los Trabajadores, en una de las formas que adoptó la lucha por el sostenimiento de las fuentes de trabajo o la de los compañeros de Radio América que todos los días ponen al aire una programación de los trabajadores.
En el caso de Tiempo Argentino, la pelea ha adoptado este camino determinado por la falta de voluntad política del gobierno nacional, que de la mano del Ministerio de Trabajo evitó intervenir en el conflicto apelando a artilugios técnicos y amparando así a la patronal ajustadora. En ese sentido, es de destacar el hecho de que la decisión de los trabajadores fue tomada en asamblea y por unanimidad, lo que refleja su firme voluntad de emprender este camino, la misma con la que impactaron el pasado 24 de Marzo con una edición especial del diario, de la que agotaron los 45 mil ejemplares impresos.
La histórica 1ª edición de los trabajadores en papel
Semanas antes del 24 de marzo los trabajadores de Tiempo ya había editado dos ediciones on line del diario con el propósito de desafiar el lock out patronal y retomar el contacto con sus lectores. Se trató de dos medidas de lucha que, a la vez, sirvieron para poner de relieve la voluntad de los trabajadores de seguir haciendo periodismo. Pensadas como ediciones de 48 páginas, finalmente llegaron a 72 y 84 páginas cada una. La iniciativa fue un éxito porque involucró a decenas de trabajadores y porque tuvo mucha repercusión política y social en todo el país.
Pero, claro, todavía faltaba. En primer lugar porque los trabajadores de Tiempo estaban acostumbrados a palpar el producto de su trabajo en papel y, en segundo, porque también deseaban que ese trabajo diera sus frutos en materia de remuneraciones. Así surgió la idea. Aprovechar la jornada del 40º aniversario del golpe para salir con una edición impresa en papel de 16 páginas. Diez gazebos desde las 8 am y más de 150 trabajadores sirvieron para agotar a las 15:00 los 35.000 ejemplares. Se reimprimieron 5.000 más que todavía hoy se siguen vendiendo en plazas y en la redacción de Amenábar 23. Una nueva gesta de esta inmensa lucha.