Se trata de autoorganizarse no sólo fuera del poder imperialista, en una falsa e imposible neutralidad cognoscitiva y apolítica, sino directamente en su contra.
La precariedad legal es la principal desventaja de las recuperadas, pero se combaten la explotación y el maltrato, se recupera la dignidad del trabajo y se gana un sentido de la solidaridad.
La cultura de la burocracia tiene un mismo efecto, frenar el desarrollo dinámico y la operatividad ágil y pronta de la política revolucionaria de transformación socialista de los medios de producción.